Nuestro problema fundamental es que el "no es por ti, es por mi" es real.
No puedo aceptar que alguien tan perfecto pueda querer alguien tan sencillo, simple y sin gracia.
En otra vida, tal vez, yo podría decir que soy tu chica, que no he huido de ti.
Pero ahora mismo en este amor se vuelve negro lo que antes era tornasol.
Tengo que dejarte ir, tengo que escapar y aún así, maldita sea, cada día me gustas más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario