Masoquista

Los mire en silencio, y yo estaba en medio del reflejo de los dos. No podía vivir sin ninguno de los dos, uno era atractivo y seductor como una noche de verano y el otro impulsivo y enérgico como el viento.
Con Erick podría tener una vida tranquila, podríamos envejecer juntos, y ya con canas reírnos juntos en algún porche rodeado de nuestros nietos.
Pero con el otro, con Eliecer, me jugaba la vida en cada minuto, cada segundo a su lado hacia que mi cuerpo se retorciera de placer. pero nunca podría soñar con tranquilidad, ni asegurarme una vejez. 
Mire al espejo, suspire en silencio. Había llegado la hora de elegir pero no podía. Volví a mirarlos y ahogue las gana de presionar mis labios contra los de ellos. Extendí los brazos y tomando sus manos derechas, entre las mías, me perdí en los ojos negros de uno y los verdes del otro y en mi último suspiro murmure" Definitivamente soy masoquista"